Hace algunos años, pasaba por una época dificil de mi vida. Llegó un momento en el que sentí que había perdido casi todas mis fuerzas y me sentía muy desonrientada.
Un día me senté frente al ordenador dispuesta a pedir ayuda y sin saber muy bien lo que realmente buscaba, llegué a una página de Coaching. Aquella misma tarde, me puse en contacto con una Coach personal para concertar una primera cita.
Y apartir de aquel día comenzó una andadura para mi, que aún hoy no ha terminado y espero dure hasta el día que expire mi último aliento.
En aquel instante, encontré en Laura, (no sé si casual o causualmente, nos llamamos igual), aquella luz que necesitaba para dar enfoque a mis días. Y sesión tras sesión, ella iba colocándome el espejo que necesitaba para darme cuenta de dónde estaba y lo más importante de todo, dónde quería estar.
Con el tiempo comprendí que el Coaching es realmente eso. El espacio que hay entre dónde estás y dónde quieres estar.
De la mano de Laura, aquella primera persona que fué enseñándome algunas herramientas para seguir avanzando, fuí adquiriendo cierto autoconocimiento para encontrar en mi aquellas fortalezas que habían quedado escondidas o quizá olvidadas y día a día comencé a apoyarme en ellas, para pulir esas debilidades que en algunos momentos saboteaban mis metas.
Aprendí sobre mi, sobre mis emociones, aquellas que me daban mensajes a diario y no siempre escuchaba, sobre mis creencias y valores que sumaban o restaban coherencia a mis actos, sobre mis habilidades y capacidades, sobre mis conductas...y en definitiva sobre mi Ser.
Aprehendi (con h) a conocer mis necesidades fisiólogicas, mis necesidades psicológicas, también sobre mi autoconcepto y como esto interfería en mi autoestima.
En Laura encontré el apoyo que necesité en aquel momento, ella me enseñó a escucharme, a leerme y a aceptarme. Y fué entonces cuándo comencé a crear la vida que deseaba. Una vida de abundancia, libertad y amor.
Tras un tiempo trabajando, llegó el momento de despedirse. El trabajo de mi Coach había concluido y el mio no había hecho más que empezar.
El Coaching dejó huella en mi. Durante aquel proceso, había encontrado herramientas que me permitían crecer personal y profesionalmente. Ahora sabía que podía crear la vida que deseaba y que con ilusión y dedicación iba consiguiendo aquello que me proponía.
Tras unos años, después de algunos cambios personales y profesionales, y dado que cada vez era más consciente de los beneficios del Coaching, me planteé recibir formación para poder apoyar a los demás en su crecimiento personal y así fué como llegué a Escuela de Inteligencia, dónde me formé como Coach Personal Experto en Inteligencia Emocional.
http://www.escueladeinteligencia.com/
Actualmente, continúo mi formación que deseo dure toda la vida. Este fin de semana comienzo el Practitioner en PNL. ¡Me apetece mucho! :-)
A modo de reflexión personal, he vivido muchos cambios desde que me di la oportunidad de comenzar a conocerme y preguntarme cuales son los caminos que deseo transitar en este viaje de la vida. Eligiendo cada reto, haciendo frente a mis miedos y superando obstáculos. Disfrutando de mis logros, de los éxitos compartidos, de cada experiencia, de cada semilla....
"La salud mental es un proceso dinámico
que se va consiguiendo a lo largo de toda la existencia"
Alejandro Rocamora Bonilla
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